Al freir con tempura, nos da esa textura simple y crujiente, que no queda grasienta si se hace como vamos a explicar y que hace de unos productos sencillos, unos bocados exquisitos.
Lo normal, o no...es acompañar esas tempuras con alguna salsa que le va bien, como alguna vinagreta, salsa de soja, sake, jengibre, etc...
Yo como soy de los que creo, que si una cosa es buena por sencilla que sea, va bien como está, eso si, a dicha tempura le doy mi toque especial a la hora de hacer la masa, así que ya si que no vamos a necesitar nada mas, así que vamos a ver nuestros INGREDIENTES:
-Bacalao desalado o punto de sal (En este caso es de ese congelado que venden, muy recomendable).
-Harina de tempura (La de la marca Las Panaeras es para mi muy buena, es de Sevilla y la utilizan en muchos restaurantes donde son típicas las frituras de pescado).
-Semillas de sésamo tostado.
-Agua (no hace falta que sea fría con esta harina, si utilizáramos harina normal si, agua y hielo).
Empezamos haciendo nuestra masa de tempura, donde añadimos harina y vamos echando agua con cuidado de no pasarnos, vamos removiendo con una varilla...
Como se aprecia en la foto, la textura es la deseada y añadimos una pizca de pimentón de La Vera (Cáceres/España) y removemos y a continuación.Hay quien le pone a la masa colorante para que nos de esa tonalidad mas amarilla, yo no soy partidario del colorante el cual lo creo perjudicial para la salud, porque si le añadimos pimentón, ni que decir de sus infinitas propiedades, de su sabor que nos va a dar ese ligero toque ahumado y por supuesto, también color como vais a ver al final.También añadimos el sésamo, que nos va a dar un sabor increible a cada bocado.
Como ya tenemos la masa como queremos que nos quede, no muy líquida pero tampoco muy espesa que parezca cemento y que cuando lo comamos, solo nos sepa a masa, no.Una textura fina para que nos de ese crujiente y que el bacalao a la vez nos quede en su punto por dentro.Mientras se calienta el aceite, dejamos los trozos de bacalao en la masa de tempura y lo removemos con cuidado para que se empape por igual por todos sitios.
Ah se me olvidaba, como veis, he dejado la piel del bacalao, para mi la piel de los pescados es donde reside la mayor de sus propiedades por eso, la he dejado, si se desea, se puede quitar.
En nuestra sartén, añadimos aceite de oliva que para otras frituras es mejor el de girasol, pero para esta va muy bien el de oliva ya que con esta técnica el aceite no se ensucia.
Pues lo ponemos a calentar a tempuratura media.
Como detalle curioso y como en todo, siempre hay algunos trucos o algunas cosas a tener en cuenta.
Para saber que el aceite está en la temperatura ideal para esta fritura de tempura de bacalao, cogemos un poco de masa y la echamos a la sartén con el aceite a temperatura media, si la masa que hemos echado "baja y toca abajo y sube, la temperatura es la correcta".Si sube muy rápido, el aceite estará muy caliente, lo que nos va hacer que la tempura se haga por fuera y el pescado se nos quede crudo.
Y si esa masa, se nos queda abajo, mal asunto...el aceite está todavía frío.
Y como el aceite de nuestra sartén, tiene la temperatura que necesitamos, solo nos quedan freir los trozos de bacalao, los cuales, pasamos con cuidado del recipiente a la sartén, evitando que se peguen unos con otros.
Y ya está, ya lo tenemos....
Y así nos queda este sencillo, económico y para mi, exquisito plato...
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