martes, 31 de enero de 2017

PAN DE SEMILLAS VOLLKORNBROT.

Si algo no puede faltar en nuestra mesa, a cualquier hora y al que siempre tenemos que dar gracias a Dios por ello, es nuestro pan.
Mil clases y variedades de pan, muchas veces muy malo como ese que encontramos en centros comerciales donde por un €uro te llevas tres barras de pan, eso no puede ser bueno y todos lo sabemos, como también sabemos que nuestras panaderías y tahonas de toda la vida, esas que si hacen buen pan están al borde del cierre, porque es mejor comprar tres panes por 1 euro que comprar por ese mismo dinero un pan de calidad.
Hoy preparamos un pan de semillas, principalmente el llamado "Vollkornbrot" que viene a ser un pan de semillas, un pan integral, un pan casi negro de centeno, pues siguiendo una receta alemana, vamos a darle forma.
En Finlandia el pan de centeno se come con todo, desde mermeladas caseras, hasta con quesos crema con finas hierbas, en sopas incluso y con crema de cacao, con todo.
Pero si en Finlandia este pan es sagrado, en Alemania es mucho mas y explico los motivos, aparte de la mucha historia que tiene...
El centeno se cultiva mucho en Alemania, porque este cereal resiste mejor el frío y el clima de allí que el propio trigo.Su sabor pues si, es mas amargo y su color mas negro, por lo que esos panes sean con harina de centeno, que a la vez es mas beneficiosa para nuestro organismo ya que no contienen gluten, se dice, que los panes cuanto mas oscuros sean de harina mejor y este es el motivo principal de dichos beneficios.
Normalmente se mezclan con harina de trigo para hacer otras versiones, también con cereales o semillas, el caso que el pan en su infinito mundo nos ofrece miles de posibilidades, siendo Alemania la cuna del pan y sus derivados.
Es verdad, que esta harina y esta masa es mas dura de manejar, por lo tanto mas dificultad, como así también decir que esta harina cuando hacemos pan no sube tanto como los panes blancos, por eso el pan de centeno suele ser grueso y pesa, porque es bien consistente.
También este pan era utilizado por los militares en la guerra de Alemania y como dato curioso, algunos españoles que fueron allí con la División Azul se trajeron la receta aquí, o eso se dice, yo para mi mas bien fue la cadena de supermercados "Lidl", en fin, el caso que hoy en día y gracias a Dios tenemos casi de todo en todos sitios y ojalá también hubiera pan en todos los hogares.
Dicho esto, empezamos con nuestra receta, la cual es ideal para hacer en casa con nuestros pequeños, en este caso cuento con la mayor de mis alegrías, mi pequeña, la que con sus manitas y sus utensilios de cocina, nos ponemos manos a la masa, nunca mejor dicho.

-INGREDIENTES:


- Harina de centeno con semillas (500 gr).
-Semillas de chía.
-Pipas de calabaza.
-Agua (35-40 cl).
-1 pizca de sal.
-Pimentón de La Vera (La Dalia).

En primer lugar lo primero que haremos será poner en un bol el agua, la cual tiene que estar bien caliente (del grifo cuando sale caliente del todo).


Agregamos la harina de centeno con las semillas al agua caliente, poco a poco y vamos removiendo e integrando con el agua caliente.En la harina de centeno le puse 3 gramos de levadura en polvo, la punta de una cuchara, porque esta harina al ser de centeno no sube tanto como la de trigo, es mas fuerte y mas espesa.


Y una vez que hemos removido bien, las manos artesanas de mi peque, le agrega estas semillas de chía (son muy beneficiosas también) y las pipas de calabaza y removemos muy bien para que se integren con la masa.



Cuando ya hemos removido bien, con harina de trigo normal (aquí es donde le hacemos ese aporte de harina blanca para que no nos quede el pan tan negro) ponemos harina de trigo y amasamos hasta hacer una bola y a la vez sacar el aire de la masa.


Cuando ya tenemos la bola de la masa, ponemos en el bol donde dejaremos reposar durante mínimo 60 minutos, quizás esta sea la parte mas importante a la hora de hacer pan o cualquier otra elaboración con masas, el reposo.
Para ello con papel film, tapamos completamente en el bol y dejamos reposando.
(se puede acelerar el proceso si lo ponemos en un poco de calor, por ejemplo cerca del radiador o chimenea)



Y sacamos del bol transcurrido ese tiempo, en concreto lo he dejado 1 hora 20 minutos reposando, como he dicho esta masa por el centeno, no sube tanto como si hiciéramos cualquier otra masa de harina blanca (pizzas, panes, bollos, bizcochos...).
Antes de ponerla en el molde donde la vamos a hornear, la paso a otro recipiente para amasar otra vez y sacar ese aire que haya podido coger en la fermentación.




Y el horno lo pongo a calentar por la parte inferior (por abajo) a 210º.
El molde lo engraso, en este caso utilizo aceite de oliva, podría utilizarse mantequilla, pero prefiero el aceite de oliva y algunos pueden decir que el aceite puede freir la masa con esas temperaturas, pues no, el aceite de oliva aguanta muy bien temperaturas altas y para estos moldes va muy bien, yo lo prefiero en vez de la mantequilla.
Y vertimos la masa sobre el molde acomodándola y rellenándolo de forma proporcional y añadiendo en el medio un buen "puñao" de pimentón, además, yo le pongo del picante, que le de ese punto.
El pimentón no se quemará porque va dentro de la masa y nos aportará un sabor muy agradable y romperá ese sabor un tanto "amargo" que nos da el centeno, la mezcla queda exquisita la del centeno y semillas con el pimentón.





Y con el horno precalentado por abajo, introducimos en el horno el molde y seguimos con los 210º por abajo hasta que suba, aquí podría recomendar de tiempo unos 30 minutos o así, pero como cada horno es de una manera, lo dejamos a esa temperatura en esa posición hasta que suba a la altura del molde o un poco menos, porque no subirá mucho mas.


Transcurridos 30-40 minutos, bajamos temperatura a 190º y posición arriba y abajo e igualmente dejamos otros 30-40 minutos para darle el golpe de cocción perfecto sin que se nos queme por debajo.


Transcurrido este tiempo, ya lo tenemos, como se aprecia en la foto, ha cogido ese tostado perfecto, no ha salido tan negro por la mezcla de harina de trigo que lleva cuando hemos amasado y nos queda una textura perfecta, con una capa exterior en su punto perfecto de cocción con esa corteza crujiente.




Y dejamos enfriar un poco y desmoldamos...


Y así, ya tenemos nuestro pan de cereales o integral, el cual podemos cortar en rebanadas para nuestras tostadas (dulces o saladas) o para acompañar a cualquier comida, lo que si puedo decir que queda exquisito y es muy sano.


ESPERO QUE OS GUSTE, SALUDOS.

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